Buscar

miércoles, 12 de noviembre de 2014

La loca forma de expresarnos.



3C09 Diaz Gutierrez Paula Daniela.

Hola,  antes de publicar miles de cosas hasta estallar  quiero hablarles sobre  ¡Lo difícil que es expresarnos para los adolescentes!
Y quien mejor para decirlo que yo, una puberta con acné, cambios de humor, buenas y malas amistades,  mente abierta muuuy abierta  J, problemas con sus padres,  marginación  en algunos casos, amores más cortos que las vacaciones de un preso . Aunque no lo aceptemos, muchos  nos creemos el centro del mundo,  pero solo somos una persona más aunque duela,  en realidad, a nadie le importan  nuestros problemas, porque las personas se encargan de sus propios demonios como para preocuparse por otros, así que ni se molesten en llamar la atención.
Todos tenemos diferentes formas de expresarnos eso está más que claro, unos escriben, otros lloran, algunos lo demuestran con rabia, se ríen,  aman, utilizan palabras y en casos extremos se cortan o golpean para calmar sus temores y aliviar dicho dolor.
El problema empieza desde ese momento, cuando nos  hacemos daño a nosotros mismos o a las demás personas.
Existen más de mil maneras para expresar la ira que sentimos hazlo de una forma sana, no busquemos escusas, busquemos soluciones.
La verdad no me gusta demostrar mi tristeza, en cierta parte me veo vulnerable o débil, prefiero una sonrisa en mi rostro y no alguien que vive quejándose, quiero compartirles mi forma preferida de expresar lo que siento; si, escribiendo.









El tiempo ha pasado. Y por alguna estúpida razón la distancia me ha acercado tanto, pero tanto a ti.
¡Cómo odio a este corazón obstinado¡
Mi cerebro desorientado se ha dejado manipular, ha caído en soledad y se vio tan perdido que busco la ayuda de un corazón impulsivo e impaciente,  mi alma, si, esa que ocupa solo unos pocos kilos de mí, desarrollo sobre su piel desnuda un imán, el que me atrajo a ti, esa actitud tan distinta a mí, al ser opuestos mi amor creció, por más diferentes que fuéramos, enloquecía en silencio por ti, mientras tú me demostrabas en todas las maneras posibles el amor.
El problema fue, que no supe expresarme junto a ti, ni siquiera en la distancia, preparaba discursos y charlas que jamás te diría en persona, por orgullo, o simplemente la timidez, en realidad nunca me creía esas cosas que me decías al oído, pequeños susurros de ‘’Te Amo’’
En el fondo creía que era imposible que dos personas se amaran mutuamente, el tiempo paso y poco a poco me encantabas más, tanto, que solo en un abrir y cerrar de ojos descubrí lentamente el amor que sentía, aquel sentimiento que se presenció infraganti en todo ese tiempo, horrorizada al saber que mi alma estaba al borde de un acantilado, me vi obligada a huir, como un ave al ver escopetas, escape cobardemente, sin pensarlo dos veces, sola de nuevo, busque un refugio y encontré  los brazos abiertos de la indiferencia y el orgullo me acogí en su manto, luego vino a vivir conmigo la tristeza y por último la soledad, tratando de ayudarme a olvidar.
Pero mi alma resoplaba y estrujaba mi cuerpo, se negaba a sufrir de amnesia.
odiaba el simple hecho de que se enfrentara a mí, una lucha constante, más de diez mil  guerras se formaron en los minutos que callaba pensando en lo que debía hacer.
Pasaron, horas, días, meses y volví al principio de esta historia melancólica, Salí de nuevo al mundo,  tan perdida y desesperada, cruzando calles, autos, ¡odiándome por cada palabra y mis faltas de cariño hacia ti!.
Y ahora, ahora que estas aquí mi alma estalla en un suspiro de anhelos e ilusiones retenidas por el tiempo, noches de ojeras e insomnio, una joroba formada a base de tristeza, orgullo, soledad, se desvanecen con el corcel de mis buenos recuerdos junto a ti, perfecto se encontraba todo, hasta que vi esos ojos, aquellas ventanas transparentes que no eran capaces de mentir ante mi presencia, desprecio emanaban hacia mí, si,  ya no me amaba.
Sus palabras solo estorbaron en ese instante, supe de repente que él me amo, solo di media vuelta y me retire, si algo me enseño la soledad, es que con el tiempo te conoces a ti mismo, al ser acogida en su regazo me perdí en el dolor, un dolor más  fuerte que remojar el cuerpo en lava ardiendo, un dolor que no era para siempre, un dolor que me hacía morir cada día, un dolor que solo vivo hoy, un dolor que dejare atrás con mi vergüenza;  iré con mis compañeras de cuarto, aquella indiferencia y orgullo que nunca me dejan, el me amo y yo a él, yo temía volar y caerme, pero termine cayendo de todos modos, yo perdí esta vez.
Yo, tenía un amor.
Autor: Paula Diaz Gutierrez J
Si quieres más escritos como este visítanos en Facebook como:
HABLA PENSADOR.






7 comentarios: